LA PAZ ES EL CAMINO

“La nación no puede ser mantenida en la senda de la no violencia a través de la violencia”

“Dicen: Medios, al fin de cuenta son medios. Yo diría: Medios, al fin de cuentas, son todo; tales los medios, tal el fin. Medios violentos originan un gobierno violento”

Mahatma Ghandhi

Cuando hoy me detengo por causalidad a escribir sobre este aspecto recuerdo de manera cotidiana el medio en el que me he desenvuelto y hoy me uno a estos cantantes y personajes que sienten que el planeta necesita que nuestros gobiernos políticos estén dispuestos a promover la paz como un derecho fundamental, pero no la paz como una meta sino como un recorrido en el que todos los seres humanos nos involucramos, porque la paz comienza en casa, la aceptación, tolerancia y respeto por la opinión del otro y más si ese otro se trata de mi hijo, hermano, padre.

Tolerancia por que otros tienen opiniones, ideas y propuestas diferentes y aceptar que ellas son parte del eterno recorrer y que junto con mis opiniones ideas y propuestas nos ayudarán a caminar por la senda del respeto.

El respeto representa la aceptación de que otros pensamientos son indispensables para la convivencia y el amor. Si caminamos por el sendero de la paz personal, veremos nuestros poblados, ciudades y países transitar por él, de lo contrario las relaciones se convertirán en luchas de ideas que no construyen, disipan los esfuerzos y se convierten en el caldo de cultivo para que quienes administran nuestras regiones y países aprovechen para discurrir por el despotismo y la anarquía. Es fácil ser dictador y se requiere temple para ser conciliador.

Recorrer un camino de paz personal generará que cada vez seamos más los que estamos dispuestos a hacerlo sin requisitos de convenciones, elecciones o acuerdos, es necesaria única y exclusivamente nuestra voluntad de vivir una vida de paz y mágicamente otros recorrerán ese camino, buena esa por la propuesta y el propósito “Logremos que la paz sea un derecho Humano” desde nuestra casa, nuestra amistad, oficina, barrio y ciudad, con nuestro aporte de vivencia de paz.

Namasté,

Gabriel Orozco Gutiérrez

Santo Domingo, R. D, Septiembre 22 de 2011