lunes, 21 de marzo de 2011

AMARNOS

“Puedes aprender a ir mucho más allá de las creencias y los objetivos, hasta un nuevo lugar dentro de ti mismo que es el lugar del conocimiento. Es en este lugar donde se producen los milagros. En lo más profundo de ti hay un campo UNIFICADO de posibilidades sin fin”
Wayne Dyer

“Hace cuarenta años, cuando atravesaba una grave crisis de escepticismo y de du­da, llegó a mis manos el libro de Tolstoi El Reino de Dios está en vosotros. Ese libro produjo en mí una impresión muy honda. En aquella época todavía creía en la vio­lencia. Después de leer esa obra, me vi cu­rado de mi escepticismo y comencé a creer firmemente en la no violencia. Lo que más admiro de la obra de Tolstoi es que ponía en práctica todo lo que predicaba y no se echaba atrás ante cualquier sacrificio en la búsqueda de la verdad”
Mahatma Ghandi

Todos tenemos dentro la respuesta y la buscamos desesperadamente fuera de nosotros,  pareciera que la felicidad nuestra es el placer y continuamos en la búsqueda porque hemos generado paradigmas que nos atan a nuestra vida humana. Darnos la oportunidad de ver nuestro mundo de una manera diferente nos ofrecerá el camino para una vida llena de amor propio y por los otros ya que nadie podrá dar de lo que no tiene, continuar haciendo lo mismo nos llevará a obtener los mismos resultados cambiando iremos en el camino de amarnos y vislumbrar esos elementos espirituales que hacen posible nuestros comportamientos humanos.
Hay una fuerza vital invisible que forma parte del todo que no tiene limitaciones ni dimensiones y nos damos cuenta de ello por nuestros sentimientos, pensamientos, sueños e ilusiones, esta fuerza es inmortal y sabes que es poderosa e invisible que está dentro de nosotros y a través de ella percibimos todas las vivencias físicas y humanas; empezando a cambiar nuestro paradigma y vivirlo día a día, llevándolo a la práctica iremos en la búsqueda del amor y la felicidad.
Nuestros pensamientos se convierten en nuestras realidades, todo aquello que vívidamente imaginemos se convertirá en realidad, no es necesario nada más que cerrar los ojos y aceptar que aquello que hemos visualizado de repente comienza a convertirse en hechos cumplidos, no se trata de ilusiones ni tampoco que nos engañemos, cuando preparamos nuestro espíritu para convertir en realidad nuestros sueños, lo logramos.
Convirtamos en realidad lo que hasta ahora no lo es, escogiendo uno cualquiera y asegurando que desde ya es realidad, lo será. Cuando tenemos nuestra mente dispuesta a aceptar que no existen límites y que lo que nos proponemos es posible lograrlo a partir del momento en que mentalmente hemos asegurado que ya lo es, abrirnos a nuevas ideas y romper con los esquemas que hemos vivido durante años nos llevará por una senda distinta.
Hemos venido basando nuestra vida desde la óptica de la lógica ¿Qué pasará si la cambiamos? Basta con reconocer que los sentimientos no podemos tocarlos y que están fuera de toda lógica, dar una nueva perspectiva a nuestras vidas nos permitirá aceptar que los sueños y nuestros pensamientos podrán enrumbarse en el camino del amor, del amor propio, la vía que nos permite ver lo que no tiene forma, transitar la vía de nuevas conductas transformadoras y reconocer dentro de nosotros el significado de nuestra espiritualidad.
Namasté,
Gabriel Orozco Gutiérrez
Santo Domingo, R.D., Marzo 21 de 2011

AMBIENTANDO LA MEDITACIÓN

No hay necesidad de salir de la habitación. Basta con sentarse a la mesa y escuchar. Ni siquiera es necesario escuchar, sólo esperar. Ni siquiera hay que esperar, sólo aprender a estar en silencio, quieto y solitario. El mundo se te ofrecerá libremente para ser descubierto. Él no tiene otra alternativa; caerá en éxtasis a tus pies
Franz Kafka

Cuando meditamos podemos escoger un espacio imaginario al que que queramos llegar al momento de encontrarnos en esta unión con nosotros mismos, con Dios, con la sabiduría suprema del universo que nos brinda una mayor tranquilidad y facilita su realización, puede ser un sitio real o imaginario en algún lugar de la naturaleza, ese lugar en el campo lleno de flores que a lo lejos evoca bellos y dulces momentos, ese lugar en la playa que nos produce una sensación de paz y de recogimiento; ese espacio que nos imaginemos puede incluso tener aspectos reales de  lugares conocidos y agregarle algunos elementos como sonidos de un rio, del mar, del trino de los pájaros, de olores de las flores o la hierba, sonidos del viento e inmediatamente cuando pensemos en ese sitio nuestra mente evocará todos sus detalles como por arte de magia, las sensaciones físicas se harán explícitas de manera inmediata, nuestra mente viajará y los mejores recuerdos que nos evoca llegarán a ella, imaginando lo encontraremos.
Ese espacio donde lo realicemos podrá contar con elementos adicionales que incluso pueden formar parte de los útiles de nuestra casa u oficina, los aromas naturales ayudan a relajar nuestro cuerpo y disponer nuestra mente para ello la imaginación de cada cual está a disposición, recuerdo que para usar elementos naturales recogíamos semillas de eucalipto que colocados sobre un bombillo encendido despedían todo un olor maravilloso, al final cuando entremos en ese trance y encuentro con el más allá, esa conexión con nuestra naturaleza básica y dejemos la turbulencia de nuestros sonidos cotidianos y mundanos, recogeremos las respuestas a las preguntas incontestables, la visión se hará más clara, nuestro propósito tendrá más sentido, nuestro congénere representa nuestra esencia, disponemos de nosotros para disfrutar y mantener nuestra felicidad.
Namasté,
Gabriel Orozco Gutiérrez
Santo Domingo, R. D. Marzo 7 de 2011


LA NATURALEZA ESTÁ EN TÍ


“Nacemos al mundo de la naturaleza;  cuando nacemos por segunda vez, es al mundo del espíritu”
BHAGAVAD GITA

“Probablemente, debido a tu preparación formal, hayas adoptado una actitud escéptica en relación con la espiritualidad. Para poder participar en el alto drama de los milagros y de la realidad mágica, debes creer en tu yo espiritual, algo que no tiene nada que ver con tu filiación religiosa”
WAYNE W. DYER

Estamos preocupados por el impacto que observamos en nuestra naturaleza y podemos encontrarlo dentro de nosotros mismos, a través de ella le daremos sentido a lo que deseemos realizar para protegerla, disfrutarla  y preservarla para las futuras generaciones, conscientes de que somos seres espirituales con vivencias humanas,
Nuestro cuerpo físico es el reflejo de lo que hemos construido durante todos nuestros años de vida, todo lo que hemos depositado en él nos muestra hoy el tratamiento y los procedimientos que hemos utilizado para que tenga su apariencia física, tanto de belleza como de salud el cual nos ofrecerá la certeza de vivir una vida llena de tranquilidad cuando con el tiempo veremos cambiarlo por el proceso natural de fenecer. La alimentación que le prodigamos, la asistencia de ejercicio cotidiano para que nuestros músculos y órganos realicen sus tareas de manera eficaz y adecuada, la actividad laboral a la que nos dedicamos y el amor con que la realizamos. Para lograr un balance de dichas actividades es posible ofrecérsela a nuestro cuerpo en la medida que determinemos cuales son las actividades que llevan a mantener una vida sana y provechosa, para ello se pueden aplicar recetas sencillas y actividades físicas fáciles que nos permitan obtener el propósito deseado, disfrutar de nuestro trabajo y hacer posible que cada día sea más placentero,  he aquí ejemplos de cómo la naturaleza está dentro de nosotros y al aplicar esos mismos ejemplos a los demás aspectos de ella podremos ejercer con igual certeza acciones que nos lleven a protegerla, preservarla y disfrutarla porque ello redundará en mejores condiciones para nuestro bienestar.
Nuestro cuerpo espiritual está conformado por todas aquellas cosas que no podemos ver tocar, que vivirán por siempre, nuestros sentimientos, deseos, sueños y nuestro propósito, no tiene límites ni dimensiones, es inmortal y encontrar la razón para la cual estamos aquí le da el verdadero sentido a nuestras vidas y en la medida que lo tenemos claro y existe un equilibrio entre nuestros sentimientos y acciones veremos allí la creación de Dios,  la naturaleza cobra sentido y razón porque está dentro de nosotros.  Aquí todo es posible, ir en búsqueda de su crecimiento es fundamental, hará posible cualquier cosa en nuestro mundo físico y protegerlo es el mayor alabo a la creación porque a través de él nos conectamos con nuestros congéneres, con respeto y amor propio, porque allí es donde cada ser tiene su esencia, allí es donde se determina la conformación del universo, es esa fuerza poderosa, divina que está dentro de todos nosotros.
Gabriel Orozco Gutiérrez
Santo Domingo, Febrero 19 de 2011